La comunicación, un reto en la formación comunicativa de los profesionales de la salud.
- Gina Rosario Chavez
- 23 nov 2022
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 24 nov 2022
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Escuela de Estudios Generales
Tecnología Médica

RESUMEN
La habilidad de comunicarse es una capacidad muy importante en el profesional de la salud, por lo que es necesario aprenderlo desde los primeros años de la preparación universitaria. En este ensayo se mencionarán las formas de desarrollar la comunicación, herramientas que sean de ayuda, las características, habilidades verbales y no verbales y su importancia. Palabras clave: Comunicación, educación, habilidades comunicativas, profesional de la salud.
Actualmente, existe un mayor interés por investigar la comunicación médico-paciente, pero solo hace una década la comunicación en sí como parte del plan de estudio era incorporado de manera informal y sin un enfoque específico en generar dicha habilidad interpersonal. Es crucial y necesario que la enseñanza de las habilidades comunicativas esté presente durante el proceso de la formación de los profesionales de la salud, pero no solo en cursos específicos, sino también estar integrada y ser visible durante el desarrollo de toda la carrera.
Es fundamental que la generación de competencias comunicativas en los alumnos de las áreas de la salud se dé desde los primeros años de educación superior, competencias que aseguren prácticas de comunicación efectiva y por ende un eficaz desarrollo de su profesión(1). Debido a que, en el futuro, cuando ya pongan en práctica su profesión, se verán expuestos a diferentes entornos de trabajo, incluso a momentos estresantes donde la comunicación será difícil de establecer, y tendrán que demostrar sus habilidades de comunicación interpersonal con el paciente, con colegas del centro de salud y con la comunidad en general. El médico debe ser un educador y comunicador, porque la comunicación es la base de la relación médico – paciente, lo cual no se limita solo a dar un diagnóstico, sino que va más allá dentro de esa interacción.
Es importante mencionar que la comunicación asertiva es un punto clave durante la entrevista médica, en el que se busca recopilar los datos correctos para un oportuno tratamiento. Durante este momento es esencial generar el ambiente de confianza entre médico y paciente, ya que de esa manera este último podrá informar sobre su estado de salud, sus principales síntomas e inquietudes sin ningún miedo; demostrar empatía y comprender la perspectiva del paciente sobre su enfermedad, porque las preocupaciones de los usuarios pueden ser variadas como el miedo a la muerte, discapacidad, pensar lo peor debido a la intensidad del dolor, desconfianza en la profesión médica, etc., también es preciso explorar los valores, las culturas y las preferencias de los pacientes, y se debe tener cuidado de no juzgar o regañar, porque el objetivo es que los temas claves se verbalicen abiertamente y no se termine rápidamente la comunicación (2).
De igual modo, dentro de la comunicación se encuentran las habilidades no verbales como expresar emociones, sentimientos a través de manifestaciones corporales y faciales, lo que es un componente crucial en la relación médico-paciente. Los médicos que pueden expresar sus emociones a través de sus comunicaciones no verbales, que son más sensibles al movimiento corporal y dan señales corporales ante la emoción como muestra de un afecto real, tienden a recibir calificaciones altas por parte de los pacientes, porque influye bastante en la satisfacción que sienten en su atención médica, perciben el arte del cuidado médico.
Así mismo, existen herramientas para practicar la comunicación médico – paciente como el juego de roles, revisiones de cintas de video, cintas de audio y pacientes estandarizados. Adicionalmente, se realizan trabajos a lo largo de la carrera para trabajar la interdisciplinariedad, punto para desarrollar la competencia comunicativa con ayuda de los profesionales de otras áreas, con diferentes actividades que de a poco se harán complejas y así avanzarán en el proceso educativo, siendo observadores de los actos de los demás en diferentes escenarios, hasta ser ellos los participantes en el encuentro clínico, y aplicar los aprendizajes previos de habilidades clínicas y de tecnologías de la información y la habilidad de comunicación.
En el profesional de la salud, las habilidades comunicativas no se adquieren únicamente con la experiencia clínica, también se necesita de un aprendizaje expreso, una conciencia de qué desarrollar y poner en práctica en cada situación que se encuentre, para producir un determinado efecto. En la formación de los estudiantes del área de salud, para una eficaz comunicación médico-paciente, se exhorta sensibilización, conciencia e interés continuo por parte de los alumnos. Asimismo, es necesario que los docentes se involucren en este proceso, preparándose mediante capacitaciones sobre el uso de metodologías educativas apropiadas, porque se ha demostrado que las habilidades clínicas necesarias para mejorar el problema de la mala comunicación médica sí se pueden enseñar.
La capacidad de escuchar e informar al paciente se puede aprender a través de cualidades como la empatía, confianza mutua y respeto de los valores del paciente, y estas deben de clasificarse durante el proceso de formación. Además, la práctica asistencial se basa cada vez más en un modelo centrado en el paciente y no en la enfermedad, debido a esto la manera de informar y comunicarse va a cambiar, al hacer que el usuario sea partícipe de las decisiones sobre su propia salud(3).
En conclusión, es necesario y urgente que las enseñanzas de las habilidades clínicas de comunicación sean incorporadas a los currículos, para que la comunicación sea una competencia transversal. Un profesional de la salud que no tenga formadas sus habilidades comunicativas tendrá dificultades en su desempeño como profesional, ya que está relacionado con diagnosticar, tratar y/o prevenir. De la misma manera, una buena relación comunicativa con el paciente influye en mejores resultados en la salud física y mental. Existen herramientas como el juego de roles para poder desarrollar estas habilidades clínicas, esto acompañado de una actitud positiva, interés continuo y conciencia por parte del estudiante, se podrá avanzar hacia una formación de profesionales que sean capaces de comunicarse con seguridad, para curar, rehabilitar y prevenir.
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
1. Zavaleta N. Anemia infantil: retos y oportunidades al 2021. Rev Peru Med Exp Salud
Publica. diciembre de 2017; [citado 18 de noviembre de 2022]; Disponible en:
https://www.scielosp.org/article/rpmesp/2017.v34n4/588-589/es/
2. Jaramillo Echeverri LG, Pinilla Zuluaga CA, Duque Hoyos MI, González Duque L.Percepción del paciente y su relación comunicativa con el personal de la salud en el servicio de agudos del Hospital de Caldas. Manizales (Colombia). Enfermería. octubre de 2004 [citado 18 de noviembre de 2022]; Disponible en: https://scielo.isciii.es/scielo.php? Script=sci_arttext&pid=S1132- 12962004000200006
3. Ardiles Quispe LT. Asociación Entre la Anemia, el Maltrato y Abandono en el Adulto Mayor del Servicio de Medicina del Hospital III Goyeneche. Universidad Católica de Santa María. marzo de 2019 [citado 18 de noviembre de 2022];Disponible en: http://tesis.ucsm.edu.pe/repositorio/handle/UCSM/8776
Comments