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¿Es importante la formación de competencias comunicativas del médico?

Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Escuela de Estudios Generales

Nutrición


 


 

Resumen


Los profesionales de la salud se encuentran en constante comunicación con su alrededor en sus centros de salud, en especial con sus pacientes que depende gran parte de la calidad del servicio que ellos ofrecen. Pero esta comunicación no siempre se da forma correcta, produciéndose malos entendidos en la relación médico–paciente, ya sea por una ineficiente comunicación afectiva, nula presencia de la escucha activa o uso excesivo de un enfoque biomédico por parte del profesional de la salud. Es por eso que es de vital importancia una formación en competencias comunicativas para lograr la satisfacción del paciente y del profesional de la salud mismo.


Palabras claves: Comunicación, médico – paciente, profesional de la salud, formación.


Las habilidades comunicativas son parte del quehacer de un buen médico, por eso se considera una de las competencias básicas de la educación médica en el currículo de la formación de pregrado y que varias instituciones formadoras dan énfasis a esta enseñanza con el fin de una buena comunicación médico – paciente. En este ensayo, se tratará sobre la importancia de la formación en competencias comunicativas del profesional de salud en formación durante el pregrado, para así, establecer una adecuada relación profesional de la salud – paciente.


Para que el profesional de la salud posea una comunicación efectiva hacia el paciente, es necesario que se le enseñe estos conocimientos, habilidades y actitudes en las escuelas médicas, teniendo como referente un modelo biopsicosocial, realizando un abordaje integral al paciente y tratándolo como un ser humano, en vez de una máquina que el médico como un mecánico tiene que reparar.


Sin embargo, se han detectado insuficiencias en la relación médico – paciente. “Por ejemplo, el 54 % de las quejas de los pacientes y el 45 % de las inquietudes de los pacientes no son provocados por los médicos” (1), y “los diagnósticos se pasan por alto hasta en el 50 % de los casos, el 50 % de las visitas, el paciente y el médico no se ponen de acuerdo sobre la naturaleza del problema principal que presentaban”(2).Estas insuficiencias están relacionadas con una inadecuada preparación de los estudiantes relacionados a la salud por parte de las instituciones formadoras para comunicarse adecuadamente con los pacientes.


Si realmente se quiere mejorar en la comunicación médico – paciente, se tiene que asegurar no solamente que los futuros profesionales de la salud conozcan estas habilidades que permiten que la comunicación sea efectiva, sino que, se ponga en práctica estas habilidades y que sean utilizadas en su vida cotidiana, teniendo una participación activa del estudiante para la mejora de sus habilidades comunicativas.


La ansiedad y disconformidad del paciente con la atención recibida está íntimamente relacionada con la duda y la falta de información, explicación y retroalimentación por parte del profesional de la salud, ante esto, deben ser capacitados e instruidos los estudiantes de la salud para que sean capaces de poner en práctica las habilidades comunicativas como una herramienta facilitadora en la relación médico – paciente, siendo el docente de los estudiantes, el guía y promotor en la formación de pregrado.


Para ello, se requiere que las instituciones formadoras cuenten con docentes capaces y líderes de la educación y comunicación, combinando actividades dinámicas, experienciales, de práctica, retroalimentando, etc. Desarrollando el valor de aprender métodos de escucha activa y empatía y de habilidades como el uso apropiado de preguntas abiertas, dando explicaciones claras y negociación con el paciente, también evitando el uso inapropiado de preguntas cerradas y consejos o consuelos prematuros. Es por ello, que las instituciones deben considerar, exigir y facilitar dicha capacitación en habilidades con escuelas de medicina, hospitales y prácticas privadas y dentro de clubes de revistas, cursos y programas de educación médica continua existentes.


Un ejemplo muy claro es en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, principalmente en la Facultad de Medicina de San Fernando, donde los estudiantes y futuros profesionales de la salud, durante los semestres, llevan cursos que sirven para asentar la base a semestres posteriores. En uno de esos cursos, se encuentra EAESU (Estrategias de Aprendizaje en Educación Superior Universitaria) o Lenguaje y Comunicación, que brindan las herramientas y conocimientos necesarios para la comunicación, aprendizaje y la práctica, donde se desarrollará como trabajo final, una intervención educativa que es un beneficio para la sociedad.


Estas habilidades comunicativas son importantes desarrollarlas desde la formación pregrado, ya que se obtiene consecuencias positivas cuando ya los alumnos se convierten en profesionales de la salud, como mayor satisfacción del médico y paciente, decisiones médicas más adecuadas, mejores resultados de salud, información y educación de los pacientes, disminución en las malas prácticas de los médicos, etc.


En conclusión, para un desarrollo adecuado de las competencias comunicativas del profesional de la salud, es necesario incorporar estos temas en el currículo de la formación de pregrado, como también, que los docentes implementen estrategias creativas e innovadoras para lograr el desarrollo de estas habilidades comunicativas, como lo puede ser el método del arco, ciclo de aprendizaje de Kolb y la retroalimentación, teniendo consecuencias positivas para el profesional de la salud y paciente.



Referencias bibliográficas


1.Simpson M, et al. Doctor Patient Communication: The Toronto Consensus Statement. BMJ. 1991 Nov 30; 303: 1385 – 7.

2.Duffy FD, Gordon GH, Whelan G, Cole-Kelly K, Frankel R, Buffone N, et al. Assessing competence in communication and interpersonal skills: The Kalamazoo II report. Acad Med J Assoc Am Med Coll 2004; 79(6):495–507.

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