¿Cómo prevenimos la anemia en los primeros años de vida?
- ISABEL RIOS CAYO
- 8 dic 2022
- 3 Min. de lectura
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Escuela de Estudios Generales
Enfermería

RESUMEN
La anemia considerada un problema de salud pública genera consecuencias irreversibles en los primeros años de vida por ello es importante hacer efectiva la educación para la salud para prevenir o reducir la anemia en el Perú. Por ello, es necesario que la población conozca y comparta toda la información a través de la implementación de la educación para la salud.
La educación para la salud es fundamental para alcanzar una mayor adherencia y efectividad en los servicios y programas de salud donde todos deben participar sensibilizando a la población. En todo momento se debe lograr el bienestar integral ya que la salud es tarea de todos. Palabras claves: Anemia, educación para la salud, prevención.
La anemia considerada un problema de salud pública, siendo la más común en nuestro país la anemia por deficiencia de hierro. Se agrava más en los niños que demandan hierro para su crecimiento. Las consecuencias de la anemia durante los primeros años de vida son irreversibles por ello ¿Cómo prevenimos la anemia en los primeros años de vida?
La educación para la salud es una estrategia útil para la promoción de la salud ya que es un proceso de aprendizaje que informa, motiva y ayuda a la población en la búsqueda de conocimientos, actitudes y comportamientos saludables y que tiene como meta mantener y mejorar la salud de toda la población.
La anemia es la disminución del nivel de concentración de hemoglobina en la sangre, como resultado de una insuficiente ingesta de alimentos con hierro o de no haberse alimentado con leche materna en forma exclusiva los primeros seis meses de vida (1). Además, de la deficiencia de ácido fólico, zinc, vitamina A y C, que ayudan a la absorción del hierro.
La anemia es el mayor problema de salud pública que afecta a nivel mundial. En el Perú, en el primer semestre del año 2022, el 40,9% de los niños de 6 a 35 meses, el 58,2% de los niños de 6 a 8 meses tuvieron anemia. La prevalencia de anemia ha aumentado a comparación del 2021 en el mismo grupo de edad fue de 38,8% (2).
Los niños menores de 12 meses son particularmente vulnerables a la anemia, por su elevada velocidad de crecimiento y altos requerimientos de hierro, a lo que se suma las dietas bajas en hierro, mayores pérdidas de hierro por la presencia de parásitos, el bajo peso al nacer y episodios frecuentes de infecciones diarreicas.
Para combatir esta enfermedad, el Instituto Nacional de Salud recomienda el consumo de alimentos ricos en hierro como vísceras (hígado, corazón, bazo y sangrecita); carnes (pollo, pescado, res, chancho, cuy, carnero, llama y alpaca); menestras (habas secas, garbanzos, lentejas, frijol castilla y canario, arvejón, pallar seco y panamito) y tubérculo (maca).
Además, para absorber mejor el hierro se debe consumir cítricos como naranja, toronja, mandarina, papaya, limón, fresa, lima, ciruela, tumbo, guayaba, camu camu y granadilla; y verduras como brócoli, tomate, berro, perejil sin tallo, coliflor, col, hojas de nabo y paico (3). Por ello, es necesario la implementación de la educación para la salud.
La educación para la salud es un proceso que busca que la población adquiera una serie de conocimientos y habilidades que le permitan tomar decisiones respecto a su propia salud. Es un proceso mediante el cual las personas aprenden a comportarse de una manera que favorece la promoción, el mantenimiento o la restauración de la salud.
Así mismo, se incorporan actitudes y hábitos saludables. Busca que cada persona desarrolle una capacidad crítica para tomar decisiones que permitan cuidar de su propia salud y la de los demás (4). La educación para la salud también ayuda a analizar todos los factores que influyen en la salud de una población.
Debemos entender la salud como un estado de bienestar personal y social. Hay que promover la responsabilidad de cada persona. No solo para que adopte hábitos saludables consigo mismo, sino porque también influye en los demás. Todos deben ser conscientes y responsables para tener una salud integral.
En conclusión, para prevenir y reducir la anemia es fundamental alcanzar una mayor adherencia y efectividad de la educación para la salud en los servicios y programas de salud donde todos deben participar sensibilizando a la población. Se deberá promover la alimentación balanceada en la población y mejorar la atención sanitaria para reducir la enfermedad infantil y así contribuir a prevenir la anemia en el primer año de vida.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1.MINSA. Situación Actual de la Anemia - Contenido 1. [Online].; 2022 [cited 2022 Septiembre 22. Available from: https://anemia.ins.gob.pe/situacion-actual-de-la-anemia-c1.
2.INEI. Indicadores de Programas Presupuestales I Semestre 2022. [Online].; 2022 [cited 2022 Septiembre 22. Available from: https://proyectos.inei.gob.pe/endes/2022/ppr/Indicadores_de_Programas_Presupuestales_I_Semestre_2022.pdf.
3.Zavaleta, N., & Astete-Robilliard, L. Revista peruana de medicina experimental y salud publica, 34(4), 716–722. [Online].; 2017 [cited 2022 Septiembre 22. Available from: https://doi.org/10.17843/rpmesp.2017.344.3251.
4.Biolatto L. La importancia de la educación para la salud. Mejor con Salud. [Online].; 2020 [cited 2022 Septiembre 22. Available from: https://mejorconsalud.as.com/educacion-salud/.
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